miércoles, 26 de enero de 2011

«Pecado original y pecado de los orígenes: del C. de Trento a la época Contemporánea»

Jesús Rafael Martínez Guerrero.
B. Sesboué, «Pecado original y pecado de los orígenes: del C. de Trento a la época Contemporánea», en Historia de los Dogmas, El hombre y su salvación, Secretariado trinitario, Salamanca 1996, pp. 169-202.
Cinco ideas fundamentales del texto son:
1- El pecado original antes del Concilio de Trento: Lutero, siguiendo a la escuela agustiniana, identificaba el pecado original con la concupiscencia y la doctrina de la justificación. Para Lutero pecado original es, apoyado en S. Pablo, que el hombre es «nada», sus fuerzas del cuerpo y del alma han sido eliminadas por completo, además es inclinación hacia al mal, desagrado por el bien y la luz. Por ende pecado original, similar a concupiscencia, no se borra con el bautismo, sino que no se nos imputa justicia.
2- La respuesta a la doctrina luterana en la 5ta sesión del C. de Trento: en esta sesión no se llegó a una definición, sino a analizar el valor del bautismo como medio para la remisión del pecado original y su relación con la concupiscencia (basado en Seripando). Respecto a lo primero: «el pecado original se perdona, tanto a los adultos como a los párvulos por el sacramento del Bautismo, debidamente conferido en la forma de la Iglesia». Respecto a la concupiscencia: no es pecado, pero inclina a él; de manera que así considerada es un elemento que disgusta a Dios.
3- Definición del pecado original en los 5 cánones de la 5ta sesión, teniendo como referencias la Escritura, los P. de la Iglesia, los concilios y el juicio de la Iglesia y su aceptación. 1) El pecado de Adán provocó la pérdida de la justicia y santidad originales, pero al hacer silencio respecto al «libre albedrio» del que hablaba Orange, está admitiendo la posibilidad de libertad humana. 2) Las consecuencias del pecado de Adán en la humanidad: pérdida de justicia y santidad (vs Pelagio), muerte del cuerpo y del alma. 3) El remedio al pecado original es el Bautismo: los meritos del Redentor que se nos da en el Bautismo. 4) EL bautismo de los niños: de tradición apostolica. 5) Efectos del bautismo: (es lo novedoso del Concilio) se perdona la culpabilidad, en los regenerados nada desagrada a Dios, la concupiscencia se mantiene pero no es pecado, es arma espiritual; en Pablo proviene del pecado y lleva al pecado y por eso lo llama pecado.
4- Pecado original después del C. de Trento en M. Bayo, Jansenio y los jansenistas, que se enfrentó exponiendo la doctrina del mismo Concilio: no identificar pecado original y concupiscencia, pues dicha identificación lleva a igualar pecado mortal y venial, y considera negativamente todas las acciones de los no creyentes, pues entonces el libre albedrio como capacidad de pecado. Lo que afirmaron Pio XII: deja abierto la posibilidad de explicar el pecado original desde el poligenismo; y Pablo VI: invitación a una nueva forma de presentar el pecado original a la cultura moderna.
5) La necesidad de una hermenéutica para adentrarse en los documentos respecto al tema del pecado original, así se puede comprender a san Agustín, sus documentos que influyeron en las decisiones dogmaticas, los concilios que reflexionaron sobre el tema, y esencialmente los mismo textos bíblicos que se nos presentan el tema, de manera especial los primeros capítulos del Gn.
Preguntas sobre el artículo:
1) Explique sintéticamente cómo Lutero entendió el pecado original.
2) ¿Cómo respondió Trento a la concepción de pecado original entendida por Lutero?
3) ¿Por qué hay necesidad de una hermenéutica de los textos bíblicos y agustinos referentes al pecado original?

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